En la tarde de este miércoles Charlie Sheen fue asaltado en su residencia de Malibú, al oeste de Los Ángeles. Según han recogido medios como Sky News, el actor de Hot Shots! acudió a abrir cuando llamaban a la puerta, encontrando a su vecina y pasando esta a entrar por la fuerza. Una vez dentro, la mujer intentó estrangularle mientras le arrancaba la camisa, y posteriormente la policía llegó al lugar. “Al contactar con las partes implicadas, los agentes identificaron a Charlie Sheen como víctima de una agresión”, atestiguan los medios.
La mujer se llama Electra Schrock, y ya ha sido arrestada por las autoridades sin que se hayan esclarecido aún cuáles fueron los motivos que le llevaron a la casa de Sheen, y qué relación previa le unía con el actor. Sheen, por otra parte, parece haber quedado ileso, y todo se ha quedado en un susto rocambolesco. La caótica vida privada del actor fue erigido en su día como el motivo para abandonar Dos hombres y medio, exitosísima sitcom creada por Chuck Lorre que se inspiraba alegremente en su vida: el personaje se llamaba también Charlie, y era un vividor que tenía que hacerse cargo de su hermano y su sobrino.
Sheen protagonizó la serie con Jon Cryer hasta ser reemplazado por Ashton Kutcher en la recta final. Recientemente Sheen volvió a unir esfuerzos con Lorre para su última serie, Bookie, donde ha tenido un papel secundario. Al hilo de esta, el actor llegó a plantear a los medios la posibilidad de que Dos hombres y medio volviera: “Si él dijera ‘ey tío, terminemos como empezamos’, si él dijera eso, yo le preguntaría dónde y cuándo… y lo que pasa después de esto, sean cuales sean los resultados, si la gente lo ama o lo odia, eso está fuera de mis manos”, declaró.